ESTE PAÍS HA APRENDIDO A SOBREVIVIR PERO NO A SANAR
María del Carmen Jiménez
Colombia tiene una herida abierta sobre su espalda, más de seis décadas de sangre e impunidad. La violencia se ha vuelto un remolino que devora generaciones enteras: campesinos arrancados de su tierra, líderes sociales, silenciados a balazos, jóvenes estigmatizados y con sus ojos afuera, comunidades enteras desplazadas, candidatos presidenciales asesinados por una guerra que tiene distintos nombres, pero el mismo verdugo. Es una violencia sistemática, organizada, planificada y ejecutada por diferentes rostros de poder: guerrillas, paramilitares, disidencias, narcotraficantes, políticos corruptos, agentes de Estado que se suceden como actores en un teatro macabro. Lo inadmisible en todo esto, es que en muchos casos la impunidad........
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