¿Pérdida de fe o despertar tardío?
Por: José Eliseo Baicué Peña
No se podía jugar, gritar, correr, oír música, barrer, cocinar, bañar, viajar, … y muchas otras cosas más. Solo era permitido rezar, asistir a misa, participar del sermón de las 7 palabras y hacer el recorrido del viacrucis. Los hogares debían estar en un silencio total.
¿Por qué? Estoy seguro de que muchas de las personas que están leyendo este artículo recordarán que así fue durante bastantes años y siglos. Los más jóvenes lo habrán escuchado de sus padres o abuelos o, tal vez, lo habrán leído o estudiado. Lo cierto, es que así fue una época de la historia de la humanidad.
Claro,........
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