Un desastre que se pudo evitar
Por Sergio Trujillo
Diputado, Asamblea del Huila
La reciente creciente del río Magdalena, que dejó centenares de damnificados en el Huila, no fue sólo obra de la naturaleza. Fue el resultado de una gestión deficiente y tardía de los embalses El Quimbo y Betania, operados por Enel Colombia. Aunque la empresa afirma que evitó una tragedia mayor al contener parte del caudal (más de 4.000 m³/s), expertos consultados coinciden: faltó previsión. Pese a las alertas climáticas emitidas semanas atrás, las descargas no se realizaron con anticipación. Cuando los embalses llegaron al 100% de capacidad, Enel abrió las compuertas bruscamente, provocando un aumento repentino en los niveles del río, con consecuencias devastadoras aguas abajo.
La emergencia dejó más de un centenar de familias damnificadas en........
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