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Del futuro como predicción al futuro como diseño | Por: Arianna Martínez Fico

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31.10.2025

“Debes dar a luz a tus imágenes. Son el futuro que espera nacer. No temas la extrañeza que sientes. El futuro debe entrar en ti mucho antes de que suceda. Solo espera el nacimiento, la hora de la nueva claridad.”

Rainer Maria Rilke

Recuerdo claramente la primera vez que vi Volver al futuro. Yo era muy joven, pero algo en esa película me marcó: la posibilidad de imaginar lo que todavía no nace, de intervenir en el tiempo, de que una decisión en el presente pudiera transformar el porvenir.

No entendía nada de teorías de sistemas ni de diseño de futuros, pero sí sentí algo que aún me acompaña: la intuición de que el futuro no es un lugar al que se llega, sino algo que se construye con intención.

Años después, trabajando con líderes, me doy cuenta que esa capacidad de imaginar futuros posibles y actuar en coherencia con ellos, no es un lujo creativo: es una necesidad estratégica.

¿Cómo liderar cuando el futuro no está claro? Creo que hace falta algo más que visión: se requiere consciencia para imaginar el mañana en construcción.

Durante años, nos acostumbramos a pensar en el futuro como una línea recta que simplemente “llegaría”. Como si el tiempo fuera un tren que avanza, con nosotros como pasajeros intentando adivinar la próxima estación. Pero algo está cambiando. Los líderes que hoy se hacen preguntas distintas no solo quieren anticipar lo que viene: quieren participar en su diseño. Están aprendiendo a cultivar presencia plena e imaginar escenarios alternativos sin caer en el miedo ni en la fantasía. Han entendido que el futuro no es algo que está fuera de nosotros y se espera, sino que se ensaya, se conversa, se prototipa.

Dicen que la mejor manera de predecir el futuro es empezar a crearlo. En esta era de aceleración tecnológica, ya no basta con responder al cambio, necesitamos urgentemente aprender -de manera colectiva- a anticiparlo, a ver y a dialogar con lo desconocido.

Este artículo nace desde esa inquietud. Soy una aprendiz curiosa que no tiene certezas ni respuestas cerradas, pero sí muchas preguntas y una clara intención: explorar qué significa liderar desde lo emergente, antes que desde la inercia del pasado, para que el futuro no nos sorprenda dormidos.

Para eso quiero convocar miradas que amplíen el mapa y nos ayuden a ver lo invisible. Desde quienes han pensado la anticipación como acto ético y colectivo, hasta quienes nos recuerdan que todo diseño de futuro es también un reflejo de nuestra conciencia.

Tal vez la pregunta ya no sea cómo predecir lo que viene, sino cómo asumir que estamos contribuyendo a crearlo.

Hay conversaciones que no repiten el pasado. Parten de preguntas que molestan, abren y expanden. Son conversaciones de frontera: esas que nos colocan en los bordes del presente para intuir lo que aún no ha tomado forma.

En estos espacios se hace visible lo invisible. Hablamos de lo que todavía no sabemos nombrar del todo, exploramos futuros posibles y ensayamos nuevas formas de ver, sentir, decidir y liderar. Va más allá de solo imaginar, se trata de aprender a conversar desde el presente con el futuro en mente.

Las conversaciones de frontera no ocurren en soledad. Son sociales, sensibles, a veces........

© Diario de Los Andes