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ALGUNAS CONCEPCIONES SOBRE EL HUMORISMO | Por: Ernesto Rodríguez

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26.07.2025

Ernesto Rodríguez (ernestorodri49@gmail.com)

Una de las características más peculiares de la especie humana es la capacidad de experimentar “humorismo”

¿Qué es el humorismo?…Los diccionarios asocian la palabra “humorismo” con diversión, comicidad, gracia, mordacidad, tratamiento ingenioso o jocoso de un tema, burla, ironía etc.

Frecuentemente el humorismo también se asocia con la risa, pero no debe ser confundido con ella. En efecto, una persona puede reírse por algún motivo humorístico, pero también se puede reír por motivos ajenos al humor: Una emoción histérica, cosquillas, exposición al óxido nitroso, etc.

Además, la risa no es exclusiva del humano. Por ejemplo, los chimpancés también se ríen cuando se hacen cosquillas unos a otros, pero su risa es distinta a la nuestra y suena como el serruchar de madera (1). Pero hasta donde se sabe, la única especie animal capaz de reírse por cuestiones humorísticas es el ‘Homo sapiens’.

No obstante, aunque parezca increíble, uno de los temas relativamente menos estudiados ha sido el del humorismo (2). Eso llama poderosamente la atención, porque hay muchas evidencias de que el buen humor y la risa tienen una influencia muy beneficiosa sobre la salud.

Las principales concepciones teóricas sobre el humorismo son: 1) la teoría de la incongruencia 2) la teoría de la superioridad y 3) la teoría de la liberación de tensión.

La teoría de la incongruencia es quizás la más difundida entre los estudiosos del humor. Su origen se remonta al filósofo alemán I. Kant (1724-1804). Así, en su obra: ‘Crítica del Juicio’ (1790), dice que el humor y la risa se originan por: «la repentina transformación de una expectativa tensa en nada» (3).

Según diversos autores, esa interpretación de Kant se aplica sólo a ciertos tipos de humor, como por ejemplo los chistes. En efecto, los chistes nos conducen por una cierta línea de pensamiento, pero el desenlace repentinamente nos demuestra que habíamos seguido una vía equivocada que no nos llevaba a ninguna parte, o al menos, no nos llevaba al desenlace del chiste.

Kant ilustra su tesis con varios ejemplos, de los cuales veremos dos a continuación. «Un indio, viendo en la mesa de un inglés, abrir una botella ale y salir toda la cerveza transformada en espuma, mostró su admiración con muchas exclamaciones, y cuando el inglés le preguntó: «¿Qué es lo que aquí es tan de admirar?», el indio contestó: «No me admiro de que salga, sino de cómo la habréis podido meter».

Otro ejemplo referido por Kant es: «El heredero de un pariente rico, queriendo arreglar con gran solemnidad el entierro de éste, se queja de que no le sale bien, pues dice: «Cuanto más dinero doy a mis gentes del duelo para que parezcan afligidas, más alegres caras ponen».

Posteriormente, el filósofo alemán Arthur Schopenhauer (1788-1860) desarrolló mejor lo que se........

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