30M, celebrar y gobernar
Los distintos pueblos del mundo, las naciones con o sin estado, celebran sus respectivos días nacionales como un colectivo encuentro anual que sirve para poner en valor su historia y tradiciones, destacar todo aquello que les une, renovar los elementos que conforman su identidad. Una festividad que también mira al presente, a los avances experimentados y a las dificultades que nublan lo cotidiano. Y que, además, trata de proyectarse a un futuro con numerosas expectativas, con voluntad de progresiva mejora. También sucede así con nuestro día nacional, el 30 de Mayo, Día de Canarias, que se festeja en todos los rincones de nuestras islas y, asimismo, en varios lugares del planeta por los canarios y canarias del exterior.
Hoy, en el año 2025, podemos mirar la historia reciente de Canarias y analizar lo que han supuesto estas más de cuatro décadas de democracia y autogobierno, tras una prolongada historia de centralismo y trato colonial, de acentuada pobreza y cíclicas migraciones, de profundas desigualdades territoriales y sociales. Lo que nos lleva a concluir que el cambio que se ha producido ha sido espectacular en múltiples aspectos. En las infraestructuras públicas. En las comunicaciones. En los sistemas sanitario y educativo. En el nivel de formación de nuestra gente. En el papel de las mujeres en la sociedad. En la superación del secular abandono de las islas no capitalinas. En la calidad de vida.
Seguro que casi todo pudo hacerse mejor. Y que quedan muchas asignaturas pendientes. Considero que para aprobarlas no vale ese penoso y reiterado recurso al victimismo. Resulta poco útil que no seamos capaces de reconocer las insuficiencias y errores propios; y, tampoco, que situemos la solución a todos los problemas que nos afectan fuera de la Islas, en el Estado español o en la Unión Europea. Una actitud que desvirtúa por completo la capacidad de decisión propia.
Aunque hay asuntos que deben tratarse en esos ámbitos externos a Canarias, caso de los........
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