No, el paracetamol no provoca autismo, ni las vacunas tampoco
Ni el paracetamol, ni las vacunas, provocan autismo, como han declarado recientemente los (i)responsables mandatarios de la actual Administración estadounidense, con su presidente, Donald Trump, a la cabeza, acompañado por el Secretario de estado de Salud (el equivalente al ministro/a de Sanidad en España), Robert F Kennedy, un reconocido negacionista de los avances científicos y de la importancia de las vacunas como herramientas de salud pública para el control y eliminación de graves enfermedades, entre ellas el sarampión, enfermedad que en estos momentos está provocando varios brotes epidémicos en EE.UU., precisamente por el aumento de niños y niñas sin vacunar en estos últimos años en ese país, como consecuencia del auge de los movimientos antivacunas.
Durante los pasados días, hemos asistido, entre atónitos e indignados, a las declaraciones oficiales, en ruedas de prensa realizadas en la misma Casa Blanca, sede de la presidencia de los Estados Unidos de América, en las que se afirmaba -en contra de la evidencia científica- que el uso del paracetamol en mujeres embarazadas provoca serios trastornos del desarrollo (autismo) en los fetos, y recomendando- casi imponiendo, por el tono de sus declaraciones- que las embarazadas no utilicen paracetamol mientras están embarazadas, ni se los den a sus hijos tras el parto.
Un auténtico disparate, una nueva “fake-new” al........
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