No son solo los de aquí, todos los políticos prefieren ordeñar vacas que liberar leones
Pasa aquí, pero también allá. No es solo un fenómeno local: es un patrón global. La mayoría de los políticos no gobiernan para liberar el potencial de su gente, sino para administrar el mínimo necesario que les garantice mantenerse en el poder. Lo que debería ser un liderazgo orientado al futuro se convierte, en demasiados casos, en un ejercicio de contabilidad electoral. Y así, en vez de liberar leones que impulsen a la sociedad hacia adelante, prefieren ordeñar vacas que garanticen litros previsibles de votos.
En muchos rincones del mundo, y Canarias no es la excepción, los gobiernos se esfuerzan no por transformar la sociedad, sino por tejer redes clientelares. El objetivo no es la eficiencia, ni el mérito, ni la innovación. Es el control.
A esto se suma una práctica aún más perversa: la entrega de infraestructuras claves en régimen de concesión a empresarios prebendarios, elegidos no por su mérito o visión, sino por su cercanía al poder. Así, cualquier emprendedor o trabajador........© Diario de Avisos
