Francia, en la encrucijada
Mañana, el primer ministro François Bayrou se somete por iniciativa propia a una moción de confianza que pondrá a prueba no solo la continuidad de su gobierno, sino la orientación misma de la política francesa. Esta medida tan extrema es la respuesta a la hostilidad y el rechazo con el que ha sido recibido el plan de recorte social que Bayrou justifica por la descontrolada deuda pública, equivalente al 114% del PIB y que proyectada hacia el futuro amenaza con convertir la partida destinada a cumplir con los intereses de la deuda en la más importante del presupuesto.
El guion no es nuevo: adelgazar........
© Deia
