Miseria de un miserable: Javier Milei
Este lunes 30 de junio, el presidente de Argentina, Javier Milei, anunció la rebaja del presupuesto para la salud en un 10%, indicó que tal camino seguirá a otros servicios de interés social y llamó a mantener la represión a las miles de personas que por primera vez en décadas duermen en las calles, más de 4 500 solo en Buenos Aires, la capital.
El melenudo mandatario, siempre adscripto a lo peor (Trump, Netanyahu, Bolsonaro, etc.) había proclamado recientemente que “ayudó a 20 millones de argentinos a salir de la miseria”, con sus planes de exterminio de lo público a favor de lo privado, callando que si se había llegado a una cifra récord había sido por su política de abandono a los más necesitados y de golpeo a la mayoritaria clase media.
Su plan contra la salud llega en un momento en que, por ejemplo, la tuberculosis aumentó en un 38% y resulta indetenible por la falta de la vacunación, el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado.
Lo cierto es que, aunque no tiene la connotación de principios de año, el explosivo hecho de la gente viviendo en las calles, desde la instalación de Javier Milei en el gobierno, ha convertido a ciudades como Buenos Aires, que se jactaba de su parecido a las urbes europeas, en otra capital tercermundista más.
En las principales urbes latinoamericanas, siempre contrastaron los barrios acomodados de las oligarquías criollas con la miseria que se vivía en sus calles. Buenos Aires parecía una excepción en esta historia, siempre se mostró a la capital de Argentina como un símil de las grandes urbes europeas y la pobreza estaba desplazada a los arrabales, fuera del centro histórico y los barrios tradicionales.
Una importante cantidad de barrios de clase media hacia posible aquello también, pero hoy la marginalidad invade cada calle del centro bonaerense, por lo cual la policía, eficaz en la represión, estuvo muy activa expulsando a quienes dormían en las veredas de las principales........
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