Él creía que no, pero todo el mundo ha entendido su juego, ése que lo ha convertido en un criptoestafador, y más cuándo alardeaba de ser quien más tenía conocimientos de economía. El presidente argentino, Javier Milei, trata de pasar como un ingenuo que se retiró a tiempo y ha hecho perder miles de millones de dólares a un alto número de inversores y enfrentar ahora más de un centenar de denuncias acerca de las cuales pienso -y ojalá me equivoque- que, con una oligarquía y poder judicial corrupto vigentes, no será castigado por muy ladrón desprestigiado que sea.

Casa de las Américas de Cuba calificó a Milei de criptoestafador

La onda de la criptomoneda comenzó en uno de los países más pequeño del mundo, El Salvador, pero, a falta de participación popular, la acaba de abandonar, aunque Milei quiso seguir los pasos de uno de sus principales ídolos, Donald Trump, quien desde su llegada a la Casa Blanca hizo que el mercado cripto no tuviera paz.

Pocos días antes de su toma de posesión, lanzó las memecoins $TRUMP y $MELANIA, que en cuestión de horas llegaron a valer más de 15 000 millones de dólares.

Hace pocos días, Javier Milei se subió al barco y promocionó en X una nueva criptomoneda llamada $Libra. Pero su respaldo duró poco: el mismo día se arrepintió, dijo que no estaba vinculado con el proyecto y borró su tweet. Tras una subida vertiginosa del valor del activo, siguieron las caídas incontenibles y la perdida casi total del valor del token, que dejó a los inversores con las manos vacías.

La desconfianza hasta el mandatario ha sido enorme, de tal manera que su equipo de gobierno promocionó una entrevista -toda una chapucería manipulada, según irrefutable video-, a fin de hacer creer la inocencia del susodicho.

RECAPITULACIÓN DEL ENTUERTO

El pasado viernes, en un tweet, el mandatario promocionó la criptomoneda $Libra, un proyecto de una empresa privada inspirado en sus ideas de entrega de las empresas públicas al capital privado. “Este proyecto se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos”, decía. En menos de dos horas, el token pasó de 0 a 4 500 millones de dólares de capitalización, que se esfumaron en pocos minutos. Las billeteras que concentraban la mayoría de los tokens retiraron más de 90 millones de dólares y la criptomoneda se derrumbó. A esto, se sumaron las sospechas........

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