Ambas tienen por nombre María, una de ellas fiel a la práctica ejercida por el personaje bíblico María Magdalena, pero la otra, con más formación, ha sido peor en el desempeño humano, prestándose al robo de las riquezas de su país, convirtiéndose en adalid de la contrarrevolución, siempre presta al servicio de los enemigos de su pueblo y aún indemne ante tantas fechorías pendientes de imputación.

La primera María, de apellidos Calvo Nordarse, era una cubana pinareña de Guanajay, vivió la primera parte de su vida de 85 años de forma miserable, algo que la llevó a la prostitución para no morir de hambre, y con una belleza tan extraordinaria que le sirvió para explotar a los hombres más ricos, incluido el presidente de la seudorrepública José Miguel Gómez, apodado El Tiburón, al que se mantuvo fiel.

Luego de declinada su belleza, abandonó a los 42 años el oficio femenino más viejo del mundo, se convirtió en la primera mujer chofer (chofera) de Cuba y vivió una vida modesta hasta su fallecimiento en La Habana, el 15 de junio de 1977, sin que se conozca que denostara contra el proceso revolucionario cubano.

Fue tan popular la Macorina que no sólo tiene en su honor dos composiciones musicales y una pintura de Cundo Bermúdez, sino que fue inmortalizada en las famosas charangas de Bejucal, que se celebran en el mes de diciembre, donde en los desfiles de personajes aparecía una muñecona con careta debajo de la cual estaba su creador, un albañil llamado Lorenzo Romero Miñoso. Sobre ella escribió el asturiano Alfonso Camín su célebre poema "Macorina" (incluido en su libro "Carey"), que la cantante costarricense naturalizada mexicana Chavela Vargas........

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