Las instituciones: juguetes de los partidos y causa de desafección política
La utilización fraudulenta de determinadas palabras que llevan implícito un mensaje positivo se ha convertido en una de las prácticas más comunes de manipulación del lenguaje. El uso manifiestamente torticero de las que implican valores humanos o sociales produce un desgaste tanto del vocablo como de la idea genuina que representa. Son tiempos en los que se banalizan o prostituyen con frecuencia palabras nobles que deberíamos preservar. Cuando una líder madrileña habla de “libertad” de modo insistente y en el sentido distorsionado que le atribuye, saltan los plomos de quienes han trabajado por la verdadera libertad en este país. Cuando un galaico muy torpe emplea por vez primera en su vida la palabra “igualdad” y la esgrime contra la amnistía, este vocablo resuena en su voz campanuda a modo de blasfemia. Cuando el presidente valenciano habla de “transparencia”, está vomitando el fango que lleva dentro con riesgo de asfixia.
Hace casi un año, el presidente del Gobierno tuvo una pájara ciclista, amenazó con bajarse de la bicicleta y el pelotón de gregarios que le seguía se quedó sin voz de tanto gritar a Forrest que continuase. Tras la incertidumbre, acaso teatral, el episodio se saldó con unas proclamas a favor de la “regeneración democrática”. El paso del tiempo ha confirmado que solo eran papel de celofán. Seguir hablando, como hacen algunos, de que tenemos una “democracia plena”, no solo es muy incierto sino también tremendamente conformista, pues es obviar que una proporción mayoritaria de españoles estima que hay un deterioro claro de la calidad democrática. Y esto es nítido a nivel institucional y se debe, particularmente, a la acción de los partidos principales. Los otros no pintan nada porque se borran.
Sobre lo anunciado enfáticamente, nada en serio se ha hecho y, como Álex Grijelmo o Isaías Lafuente sostienen, las palabras deben tener contenido real para evitar el descreimiento del pueblo que las escucha. Si los gobernantes actuales no son capaces de implementar medidas........
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