Contribuciones pendientes, moral selectiva: el delicado arte de evadir la evasión
El autor de esta columna comenta el episodio que terminó con la salida del director nacional del Servicio de Impuestos Internos, Javier Etcheberry, lu7ego de que un reportaje revfelara que hacía 9 años ue no pagaba las contribuciones que le correspondían por una vivienda en Laguna Aculeo. Sostiene que «en tiempos de desconfianza crónica hacia las instituciones, cada autoridad tiene el deber de reconstruir legitimidad a través de la acción ejemplar. No se puede pedir confianza ciudadana desde el púlpito si uno mismo pisa barro».
Imagen de portada: Sebastián Beltrán / Agencia Uno
¿Quién fiscaliza al fiscalizador? La reciente tragicomedia tributaria protagonizada por el señor director del SII no solo revela un problema de coherencia personal, sino que desnuda una grieta institucional profunda: la disociación entre el rol público y la ética privada, entre el discurso normativo y la acción concreta. Porque cuando el predicador se olvida del púlpito —y deja de pagar por casi una década sus propias contribuciones— no estamos frente a un mero error administrativo, sino ante un colapso simbólico. ¿Cómo se sostiene la moral tributaria de un país cuando su máximo........© CIPER Chile
