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¿Por qué el genocidio de Gaza es igual y es diferente a tantos otros?

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Los defensores del genocidio en Palestina argumentan que no se trata de un genocidio y que, además, hubo otros genocidios iguales o peores en el pasado reciente. De deshumanizar a las víctimas masacradas bajo las bombas o ejecutadas cada día con absoluta impunidad, pasan a amenazar y criminalizar a sus críticos. El instrumento tradicional es acusarlos de antisemitas y luego ponerlos en listas negras para que pierdan sus trabajos o los expulsen de sus países de residencia, como ha ocurrido múltiples veces. Uno de los servicios de extorsión, aparte de los casi infinitos recursos de la CIA y el Mossad, consiste en diferentes archivos de acoso, como el más recientemente reconocido por el gobierno de Estados Unidos, el doxing Canary Mission (en este caso, para criminalizar estudiantes y profesores críticos con Israel), y una pluralidad de acciones que un día se conocerán más en detalle por filtrados o por desclasificación de documentos, como suele ocurrir y en los cuales descubriremos nombres, tanto de críticos y activistas enlistados para la extorsión y la muerte civil, como de colaboradores mercenarios y honorarios, aquellos que se ofrecen gratuitamente para castigar a individuos honestos a través de los mayores poderes del mundo, porque su mediocridad y cobardía nunca lograron hacerlo por sus propios méritos―alguno de los cuales ya conocemos nombres.

Claro que hubo otros genocidios en la historia. En el caso de la Era Moderna, la mayoría y los peores genocidios que sumaron millones de víctimas suprimidas de forma intencional o planificada tuvieron a los grandes imperios noroccidentales como perpetuadores o principales aliados. Sobre esto ya hemos escrito años atrás.

Tomemos, por ejemplo, uno de los peores genocidios de las últimas generaciones, el genocidio en Ruanda. Durante tres meses, las milicias hutus de Ruanda, protegidos por el gobierno de Jean Kambanda, masacraron a los tutsis y hasta algunos miembros de la misma etnia hutu que se encontraban en el medio. Como no podía ser de otra forma, este genocidio fue alentado y dirigido por la ideología de extrema derecha de Hutu Supremacy, quienes se consideraban racialmente superiores a los tutsis y, como consecuencia, con derecho a eliminarlos de la faz de la Tierra. Como forma de justificar su derecho ancestral a la tierra, los hutus echaron mano a mitos sobre la existencia de un pueblo hutu en Ruanda antes de la llegada de los Tutsi desde Etiopía. Luego impusieron un apartheid en las principales instituciones del Estado, como la educación y el ejército. Luego criminalizaron a cualquier hutu que tuviese amistad con un tutsi o se atreviese a defender su humanidad. Los estudios sobre estos pueblos bantú indican diferencias genéticas y........

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