La España Atlántica frente al nacionalismo de los ricos
En estos momentos de crisis aguda en España, larvada tras siglos de decadencia, es momento de hacer memoria y retomar un nuevo impulso. Es el impulso que yo pido y que yo vislumbro para la España Atlántica.
España fue un Imperio. Como nación política "burguesa" no llegó a cuajar. El modelo jacobino francés siempre le resultó extraño. De una manera u otra, las más agudas mentes del país lo presintieron. Cuando hablamos de un problema territorial en España no se trata de una lucha entre "naciones oprimidas" dentro del Estado Español. Cuando los independentistas vascos o catalanes hablan en esos términos, no hacen otra cosa que el ridículo.
Hacen referencia a "su" problema como si el problema fuera enteramente similar a otros asuntos mucho más serios y auténticos: el problema palestino, el problema de los saharauis, o incluso el de los escoceses y bretones.
A menudo se habla entre vasquistas y catalanistas, y lo hacen en serio y sin sonrojo, de "fuerzas de ocupación" o "de la cárcel de pueblos" cuando lo que late, tras las reivindicaciones separatistas de España, es un deseo de preservar privilegios.
En la lucha de los pueblos en favor de su soberanía, que en otras latitudes es legítima, la decisión moral que nos lleva a decidir quién lleva razón, quién es el justo, tiene que ver normalmente con la opresión. Hay una víctima y hay un verdugo: un "centro" rico y explotador segrega, esquilma, oprime y recorta posibilidades a una "periferia" pobre y, objetivamente, colonizada. Este es el caso de la explotación del centro "occidental" sobre el Sur global (Iberoamérica, África, grandes partes de Asia…). Dentro de la misma Europa, la política feroz del "centro", entendido como nación-Estado, a saber,........
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