En estas horas serán muchas las semblanzas y recuerdos que vamos a compartir de mi compañero y amigo Javier Lambán. En momentos de enfrentamiento y crueldad en la política española, en torno a él se genera un amplio reconocimiento a su decencia, integridad, honestidad y entrega a la ética en la política. Coinciden quienes comparten sus ideas y quienes no porque el respeto a su figura es indudable.

Pero yo quiero acercarme a la figura de mi amigo, de la persona que nunca te falla, aquel maño del que aprendes otra manera de amar a España y con él que entendí que cuando un maño te da su palabra cumple, le cueste lo que le cueste. Así era Javier, un hombre fiable, que vivió hasta sus últimos días desde la integridad y la lealtad a los principios que........

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