La fuerza de las palabras
Soy una firme convencida de que las palabras crean realidades. Quien me conoce bien sabe que siempre digo que hay que escoger las palabras con la misma sensibilidad y el mismo cuidado con el que elegimos las cosas más importantes de la vida. Porque las palabras no son inocuas: pueden hacer que una persona se crea algo que realmente no es, pueden iluminar o ensombrecer una situación, e incluso pueden cambiar nuestro estado de ánimo en un instante. Un simple “te quiero” puede transformar una amistad, al igual que un “lo siento” puede dar un giro a toda una vida.
Si somos conscientes de este poder, ¿cómo no vamos a prestarle atención en nuestra comunicación diaria, especialmente cuando hablamos de inclusión y........© 20 minutos
