Contrato temporal con vistas de futuro
Enamorarse es como empezar un trabajo: al principio hay ilusión, nervios y un miedo tonto por no estar a la altura. Quieres gustar sin parecer desesperado. Deseas mostrar lo mejor de ti, pero sin que se note el currículum que arrastras. Y poco a poco, redactas y reescribes WhatsApps con emojis como si fuesen cartas de presentación. ¡Hasta mides los puntos y las comas! ¿Gusto? ¿Cuánto? ¿Debería haberme callado?
En el amor, y en el curro, hay entrevistas........
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