Vox: los tipos duros no pactan
Abascal, por el camino de Meloni. Prologó Yo soy Giorgia, el bombazo editorial que la catapultó hacia la jefatura del Gobierno de Italia. Primera mujer en alcanzar ese sillón. Abascal sigue sus pasos, no quiere ser vicepresidente de nadie. Suele subrayarlo, entre sonrisas, cuando se lo preguntan. Tampoco aspira a figurante en un gobierno de coalición, la patita corta, el báculo molesto. Vox quiere dirigir el cotarro de la derecha, marcar el paso, señalar el rumbo y gobernar la nave.
Su anuncio de que no exigirá carteras en un posible Gobierno de Núñez Feijóo no es postureo, ni brindis al sol, ni una burleta sardónica dada la casi imposibilidad de que el gallego llegue a la Moncloa. Es la estrategia de un partido que alcanzó su cenit el 20-N de 2019 con 52 escaños, a tan sólo 5,5 puntos del PP y que ahora se quedó con 33, a casi 20 puntos del líder del centroderecha. Abascal, como Meloni en su Ejecutivo de coalición, quiere el mando único. Para ello, ha impulsado un........
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