Regenerar la dictadura
Lo hemos dicho aquí otras veces: cuando hablan de mejorar la democracia lo que intentan es regenerar la dictadura. Sánchez, obsesionado con los huesos de Franco y con regular la historia hasta convertir el pasado en impredecible, ha logrado que su gobierno recuerde cada vez más la dictadura del difunto caudillo.
Algunos análisis, como este de Okdiario, encuentran parecidos más que superficiales entre la anunciada normativa de control de los medios de comunicación, en realidad de financiación de medios obedientes y cancelación de hostiles mediante acoso económico y administrativo, y la Ley de Prensa de 1938, obra de Serrano Suñer, el más pronazi de los ministros de Franco (de ahí el aire goebbelsiano común).
Ambas prevén un “Registro de medios” (autorizados), un “Registro de periodistas” (autorizados), el “control de la propiedad” (autorizado), el control gubernamental del derecho a la rectificación, e incluso la cesión gratuita de espacios de publicidad al Gobierno (además de ayudas especiales para prensa separatista, estas solo de Sánchez). La norma pretende además sustituir la tutela judicial por vías de sanción administrativas controladas, como es obvio, por el Gobierno. Si no es un ataque en toda regla a la libertad de expresión y de empresa, contra la tutela judicial y la igualdad jurídica del Estado de derecho, deberemos admitir que doña Begoña Gómez es catedrática con plena justicia y el hermanísimo un nuevo Von Karajan.
Los críticos, es decir, la totalidad de ciudadanos que no consideran a Sánchez el mejor gobernante de la historia mundial, están de acuerdo en que el........
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