¿Aterrizaje suave o una de cal y otra de arena?
La semana pasada, el Banco Mundial publicó sus últimas Perspectivas Económicas Globales. Los economistas del Banco Mundial calculan que la economía mundial «se está estabilizando» en 2024, la primera vez en tres años. La economía mundial evitó una recesión neta en 2023 que muchos predijeron (yo incluido, hasta cierto punto) y ahora está haciendo un «aterrizaje suave». El crecimiento del PIB real mundial será del 2,6 % en 2024, lo mismo que en 2023 y aumentará ligeramente hasta el 2,7 % el próximo año.
El término «aterrizaje suave» es algo extraño. Supongo que significa que la economía mundial no se ha estrellado en la pista, sino que se ha posado cuidadosamente. Pero en realidad, no ha habido ningún aterrizaje, si queremos decir con eso una caída o contracción en el PIB real a nivel mundial. De todos modos, para usar otro aforismo, la economía mundial está en una situación de «una de cal y otra de arena», una forma tradicional de describir algo que es en parte malo y en parte bueno, o más exactamente algo que es obvia y completamente negativo, pero que se describe por cortesía como portador de características potencialmente positivas que podrían redimirlo.
La realidad es que, a pesar de que no hay una contracción general del PIB real a nivel mundial, varias economías importantes continúan estancadas en el mejor de los casos y el crecimiento mundial se mantendrá muy por debajo de la tasa media anterior a la pandemia del 3,1 %, a pesar de que esa cifra mundial incluye a la India, Indonesia y China, con un crecimiento más rápido. Como dijo el Banco Mundial: «los países que colectivamente representan más del 80 % de la población mundial y el PIB mundial seguirían creciendo más lentamente de lo que lo hicieron en la década anterior a la COVID-19». Y, lo que es peor, «se espera que una de cada cuatro economías en desarrollo siga siendo más pobre de lo que era en vísperas de la pandemia en 2019. Esta proporción es el doble de alta para los países en situaciones frágiles y afectados por conflictos». Los economistas del Banco Mundial concluyen que «la brecha de ingresos entre las economías en desarrollo y las economías avanzadas se ampliará en casi la mitad de las economías en desarrollo durante 2020-24».
Cuando profundizamos en las tasas de crecimiento en cada una de las principales economías, el «aterrizaje suave» parece como concepto aún más inapropiado. Tomemos la economía de EEUU, la que mejor funciona entre las siete principales economías capitalistas (G7). Después del año de recuperación tipo «fiebre del azúcar» en 2021 después de la caída de la pandemia de 2020, en realidad hubo una «recesión técnica» (es decir, dos contracciones trimestrales sucesivas del PIB real) en 2022. En 2023 tuvo un crecimiento modesto, que pareció acelerarse en la segunda mitad del año. Sin embargo, hubo una desaceleración significativa en el primer trimestre de este año, con la economía de EEUU expandiéndose a su ritmo más lento desde la recesión de principios de 2022.
De cara al futuro, varios pronósticos sobre el aumento del PIB en el trimestre actual (T2 2024) lo sitúan alrededor del 0,4-0,5%.
Y eso EEUU. El rendimiento fue mucho peor en las otras economías del G7. La zona del euro en su conjunto sufrió un completo retroceso en 2023.
En cuanto a Japón, claramente no ha logrado un «aterrizaje suave».
Y no olvidemos Canadá, la economía más pequeña del G7. La economía estaba básicamente........
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