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El «Camino Español»

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07.01.2025

Mi cuenta debe su nombre a los tercios españoles, y en parte se creó para recordar tanto sus gestas como la de tantos otros héroes de la historia de España, tan olvidados por las nuevas generaciones de españoles gracias a las penosas leyes educativas que hay.

Voy a hablaros del «Camino Español», una de las proezas logísticas más extraordinarias de la historia militar.

En el año 1568, el emperador de España, Felipe II, tuvo que afrontar la rebelión de unas provincias de Flandes.

¿Pero cómo enviar a un ejército hasta el norte si en el camino tienes a una Inglaterra hostil, una Francia convulsa y una flota de corsarios holandeses?

Felipe II, rey de España, Napoles y Sicilia, duque de Milan y Borgoña, también era Principe de los Países Bajos.

En 1566 una revuelta calvinista acaba en el asesinato de 10 religiosos y la destrucción de muchas Iglesias. Felipe, defensor de la verdadera fe católica, busca castigar a los rebeldes.

Carlos V, su padre, le había advertido en su momento que los Países Bajos eran difíciles de tomar y que sería mejor para España abandonar esos territorios.

Pero a su alrededor, gente como el Duque de Alba, le convenció de que los imbatibles Tercios Españoles podrían sofocar sin dificultad la rebelión protestante.

¿Pero cómo iba El emperador Felipe a enviar a sus tropas hasta allí?

Podría atravesar Francia, pero los reyes franceses eran enemigos declarados de los Habsburgo.

El rey de Francia no se podía permitir darles aún más argumentos a los protestantes hugonotes, quienes habían sembrado al país en el caos, permitiendo a un ejército de Tercios católicos atravesar el país para aplastar a sus aliados, los protestantes holandeses.

Otra opción era enviar a los Tercios por mar, pero los franceses habían tomado Calais en 1558 e Inglaterra no era de fiar (la Reina Isabel declaró la guerra a España en 1568).

El mar también estaba infestado de corsarios holandeses (los mendigos del mar) y de piratas hugonotes que tenían su base en La Rochelle.

No, el mar era demasiado peligroso.

Así que el Rey y su hombre de confianza, el Duque de Alba, comienzan a trazar un ambicioso plan para hacer una ruta por tierra desde Italia hasta Holanda pasando por los Alpes.

Había pequeños pasos montañosos, ¿pero serían lo suficientemente amplios para el paso de un ejército con una fuerza de 10000 hombres?

Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, el Duque de Alba, era un héroe de guerra y probablemente el mejor general de su tiempo.........

© Periodista Digital


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