El evangelio según Harry
El carro de la familia de Harry era igualito a la citroneta de Mafalda, pero en naranja. Eran esos Citröen 2CV mínimos y baratos a propósito para ayudar a los campesinos franceses después de la Segunda Guerra. Después, se fabricaron en Argentina y fueron el símbolo de la clase media empobrecida. Harry jugaba al TEG, un juego de mesa: el tablero era el mapa del mundo, los países se sorteaban y los jugadores debían proteger los suyos mientras planeaban conquistar los demás. Las fichas eran los ejércitos y, aunque lo de TEG venía de Táctica y Estrategia, la victoria la decidían el azar de los dados. El papá solía ganar, pero aquella noche Harry lo acorraló y lo obligó a refugiarse en Kamchatka, la misma del terremoto de esta semana. Aguantó y hubo empate. El papá era abogado, la mamá química y les debería haber ido mejor, pero también se dedicaban a la política. Las cosas se habían puesto feas desde el otoño de 1976, cuando Videla dio un golpe de Estado contra Isabelita, la viuda de Perón. Por seguridad nacional se persiguió, secuestró y asesinó a........
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