Diplomacia politiquera
Sigue hablándose en círculos académicos, sociales y políticos, sobre las notorias dificultades que ha tenido Colombia con la llegada al poder de Gustavo Petro en materia diplomática. Sin dejar de reconocer acertados nombramientos, la realidad es que con este Gobierno sucedió lo que desde un adagio español muy coloquial se expone: se borra con el codo lo que se hace con la mano. Las promesas de cambio, seriedad y profesionalismo en el servicio exterior (tanto en materia diplomática -política- como consular -administrativa) terminaron en lo mismo -o quizá peor- que lo hecho por anteriores administraciones.
Parece llover sobre mojado, pues de esto se ha hablado y escrito en exceso. Sin embargo, el caso de la cónsul Piedad Ramírez Ariza, además de otros dignatarios adscritos a la Colombia Humana, exige que la sociedad se pronuncie y demande unos........
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