Semperes y sorayos
El Gobierno, asediado por corrupción, ha encendido la picadora de carne y, en caso de caer, pretende llevarse por delante todo: desde la economía hasta las instituciones, los jueces, o las televisiones públicas. Y, en medio de esa demolición del Estado, distraer al enemigo es lo principal, para evitar que se pase las 24 horas denunciando en prime time la corrupción y huida hacia delante de esta banda en que se ha convertido el Consejo de Ministros.
Cuantos más escándalos asoman por la prensa, más redobla el Gobierno el empeño en dividir a la oposición, utilizando la misma táctica que les funcionó en el pasado: es decir, disparando sin piedad contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, contra la que todo vale. Si ayer fue Aguirre o Cifuentes, hoy es Isabel Díaz Ayuso.
Lo del novio de Ayuso es el chiste de un particular que carece de interés y entidad alguna, no ya para pedir la dimisión de........
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