Por: Dennis Falvy // La doble cara del turismo
A propósito del reciente desmanejo que hubo en Machu Picchu, tomé una nota de Howard Chua-Eoan, quien escribió que todos los caminos parecen conducir a la Fontana di Trevi. Estaba de “visita” y le pidió a Google Maps que lo guiara por el centro histórico de la ciudad y la verdad lo de la Fontana, , ese imán turístico encargado por el Papa Clemente XII en el siglo XVII, no lo entusiasmo para nada.
Y es que lo que vio en esta fantasía acuática barroca lo enloquecieron. Había un desorden y pandemónium.
Tomo nota en su hotel, que en un video de vigilancia un visitante de la abarrotada Galería de los Uffizi de Florencia posando incómodo ante un retrato del siglo XVIII de un heredero de los Médicis, que se inclinó un poco y abrió un agujero en el cuadro con la mano o el codo. Un tonto, uso una llave para tallar su nombre en un muro del Coliseo, al alcalde........
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