Increíblemente, comenzando el año 2025, nos vemos sumergidos -como consecuencia de los mismos intereses criminales e inconfesables de hace 26 años- en una Torre de Babel, en la que predomina la mentira, la incomprensión, falsas narrativas, la propaganda, y el panorama ayer claro se convierte, por tanto, en caos y confusión.

Sin temer a los malvados y cobardes haremos un esfuerzo de comprensión del presente e iremos despejando el horizonte, cimentados en la roca firme de los principios y valores de la dignidad nacional, para derribar esa Torre de Babel que, nublándonos la vista, hace perder el foco, confunde y reduce el raciocinio, llevándonos a la postración y desvío de la lucha insigne por la libertad que hoy libramos como pueblo soberano.

En el sobrevenido........

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