El primer intento de desahucio de Mariano fue el 23 de mayo de 2024. El 19 de diciembre la presión vecinal impidió el segundo. Este miércoles se enfrentaba al tercero, que finalmente se ha ejecutado. Y ello a pesar de que, en estas semanas, la situación de este hombre de 56 años no ha cambiado mucho. Las condiciones que motivaron un informe de vulnerabilidad de servicios sociales hace ocho meses siguen vigentes y su salud continúa dándole disgustos. Tantos, que este martes su doctora sumó a su medicación habitual un pinchazo de diazepam y otra calmante para evitar que su tensión se dispare. En diciembre requirió asistencia médica por un desmayo durante la intentona de lanzamiento del que lleva siendo su hogar durante medio siglo.

"Era esperar al señor de la muerte, sabías que al final te iba a llegar. Han conseguido echarme de mi casa por un impago forzado de agua", lamentaba Mariano este miércoles, ya desde la calle. "No tengo alternativa, no tengo nada", indica.

"Desde esta mañana (por el martes) estoy llorando por la tensión, pero es una vía de escape del cuerpo para el estrés", explicaba unas horas antes, todavía dentro del piso, apoyado en la encimera de la cocina. Un grupo de vecinas y compañeras de la PAH de Vallecas, que iban llegando a cuentagotas, habían decidido pasar la noche con él. "Queremos acompañarle, para que no esté solo", explica Celia. Este........

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