“El futuro de los pueblos marginados, depende de su educación”, no sé en qué espacio lo escuché, pero hoy lo tengo más que presente. Y es que la preparación académica, es fundamental a la hora de medir los diámetros de las brechas de comunidades marginadas del país.

Por eso, la gestión de Aurora Vergara Figueroa, como ministra de Educación Nacional es tan coyuntural pues, ella entiende perfectamente los retos que enfrentan, no solo los afros, sino también los indígenas y mestizos de la Colombia Profunda, que tanto preocupa al Presidente Petro.

Y uno de sus principales retos consiste en mejorar la calidad del aprendizaje y la enseñanza. Las técnicas cognitivas, las competencias básicas y las aptitudes para la vida, así como valores y actitudes positivas, son indispensables para el desarrollo a nivel personal, comunitario y local. En un mundo en el que la adquisición, uso e intercambio de conocimientos resulta cada vez más importante para luchar contra la pobreza y lograr el desarrollo social, la necesidad de obtener resultados con un aprendizaje de calidad se ha convertido en una condición indispensable para poder compartir los beneficios de la creciente prosperidad. Lo que los niños se llevan consigo de la escuela y lo que los jóvenes y adultos adquieren en los programas de aprendizaje no estructurado debería permitirles aprender a conocer, a hacer, a ser y a vivir juntos.

Los gobiernos se muestran cada vez más preocupados por la baja calidad de la educación. Un número........

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