Cumplimiento ambiental integral, el camino empresarial para proteger la biodiversidad
En 1970, un niño que caminaba por la ribera de un río en México podía ver aves, peces y vegetación abundante. Hoy, en muchos de esos mismos lugares, el silencio es lo que predomina: especies que antes eran parte del paisaje cotidiano han desaparecido o se encuentran en peligro crítico. Esta historia no es aislada ni exclusiva de una región; refleja una tendencia global donde la pérdida de biodiversidad avanza a un ritmo alarmante.
La disminución de poblaciones de vida silvestre, documentada en casi tres cuartas partes desde los años setenta, no es solo un dato científico: es un llamado de alerta para empresas, gobiernos y sociedad. El cumplimiento ambiental integral se convierte, entonces, en la llave para equilibrar la actividad económica con la protección de los ecosistemas que sostienen la vida y las oportunidades de negocio.
Las empresas dependen de la naturaleza para operar y crecer, aun cuando pocas veces lo reconocen explícitamente. Desde el agua que alimenta procesos industriales, hasta los recursos biológicos que permiten la producción de alimentos, energía y bienes de consumo, la biodiversidad es la base invisible que sustenta a la economía. Más del 50% del PIB mundial depende de la naturaleza en........
© Expansión
