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El Punto de Transición Ejecutiva, el umbral oculto entre el éxito y el fracaso

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03.10.2025

¿Sabías que de los ejecutivos que llegan a la alta dirección, o c-suite, solo un 10–20% logran el éxito, entre el 30–40% se queda en la mediocridad y, desafortunadamente, entre el 40–50% fracasan? Más que un dato estadístico, es un espejo de la realidad que enfrentan miles de ejecutivos cada año.

Hace unas semanas, mientras impartía una conferencia ante un grupo de ejecutivos, surgió una pregunta que capturó la atención de todos: "Doctor, ¿por qué tantos líderes, incluso los más preparados, fracasan al llegar a la alta dirección?".

La sala quedó en silencio. La mayoría de los asistentes, hombres y mujeres con trayectorias sólidas, se reconocieron en esa inquietud. No se trataba de falta de preparación académica ni de ausencia de experiencia técnica; el reto era otro: el momento en que un líder cruza el umbral hacia el C-Suite, lo que conocemos como el Punto de Transición Ejecutiva.

A lo largo de la carrera de un ejecutivo, el crecimiento suele estar marcado por resultados concretos: proyectos entregados, áreas operativas optimizadas, ventas alcanzadas o indicadores cumplidos. Esa trayectoria construye reputación y abre puertas.

Sin embargo, cuando un profesional alcanza el nivel de alta dirección, esa lógica deja de ser suficiente. Aparece un cambio de paradigma: ya no se trata solo de ejecutar o de gestionar equipos; ahora se trata de influir en la organización completa, liderar y gestionar la complejidad, moldear la cultura y tomar decisiones estratégicas bajo incertidumbre, lograr resultados a través de otros y, aún más importante, desarrollar la competencia de political savvy, es decir, la capacidad de navegar y dominar la política organizacional de forma constructiva.

Ese es el Punto de Transición Ejecutiva: el momento en que el ejecutivo deja de ser un “experto funcional” y debe transformarse en un “estratega organizacional”.

La evidencia es contundente. Diversos estudios........

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