Empresas que ofrecen todo y tienen nada. La disrupción narrativa
Durante décadas, nos enseñaron que el valor de una empresa se medía en metros cuadrados, en unidades producidas o en flotas gestionadas. El paradigma era claro: quien más tiene, más vale. Pero el siglo XXI trajo una disrupción silenciosa y brutal: las empresas más exitosas del mundo empezaron a construirse sin poseer nada. Y al mismo tiempo, lo poseen todo.
eBay no tiene productos propios. Airbnb no tiene hoteles. Uber no tiene coches.
Y, sin embargo, reformularon industrias completas. Lo lograron no a través de fuerza bruta, sino a través de una idea potente, una lectura inteligente del entorno y una estrategia de comunicación impecable.
Porque si algo ha cambiado más que los modelos de negocio, es la forma de contarlos. Estas compañías no vendieron activos: vendieron confianza, comunidad, cercanía. Y lo hicieron con precisión quirúrgica desde las relaciones públicas.
En 1995, Pierre Omidyar creó eBay como una solución casera para ayudar a su pareja a encontrar dispensadores de caramelos PEZ. Nadie habría apostado por la idea de que millones de personas iban a enviar dinero a completos desconocidos para comprar objetos usados por correo. La desconfianza era el obstáculo más obvio.
Pero entonces eBay no solo construyó una plataforma: construyó un relato. A través de comunicación externa, historias reales de compradores........
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