Un año de Clara Brugada; lados oscuros
En México, los informes de gobierno son, por regla general, ejercicios de propaganda. En ellos, los problemas desaparecen y todo marcha viento en popa. Desde una lógica política puede entenderse: nadie espera que un gobierno se autoflagele en su propia ceremonia. Pero si el interés público está al centro —y no el cálculo partidista—, entonces lo que se requiere no son actos triunfalistas, sino ejercicios reales de rendición de cuentas: balances que reconozcan aciertos y errores, y que sirvan para corregir el rumbo donde sea necesario.
Ese tipo de balance es especialmente urgente en los primeros años de gestión, cuando se define el rumbo de una administración. Por ello, este texto busca ofrecer una mirada crítica al primer año de Clara Brugada como jefa de gobierno de la Ciudad de México (CDMX). En la capital del país se ha construido una versión local del discurso federal. Una peligrosa narrativa paralela que presume una disminución delictiva, pero que oculta el fortalecimiento del control territorial del crimen organizado. Detrás de esa aparente reducción de las cifras oficiales, atribuida al éxito de los operativos contra las agrupaciones delincuenciales, las dinámicas del hampa ponen en riesgo, de manera severa, la seguridad ciudadana.
El asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz —la secretaria particular y el........
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