Un distractor llamado ‘consulta’
No hay duda alguna, a estas alturas del partido, de que a Gustavo Petro le quedó grande gobernar. Se vendió en campaña como el gran agente del cambio, como el único que podría mejorar las condiciones de vida y bienestar de 52 millones de colombianos. Atizó los odios y resentimientos con el mensaje ridículo de que las ‘élites’ llevan gobernando 200 años y nada han aportado al país, como si nada se hubiera hecho y se hubiera mantenido en una pétrea inmovilidad social.
Se dedicó a hacer campañas de desprestigio contra varios de los candidatos. Además, tuvo suerte, pues finalmente le tocó bailar con el más derrotable de los contrincantes: un empresario recio, pero con varios cuestionamientos y que, según dicen, no quería ganar.
Finalmente, ganó las elecciones. Trató de gobernar con todos, pero procurando imponer una agenda estatizadora y........© El País
