menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

El servicio público es sagrado

14 0
monday

El servicio público es sagrado. No es un simple empleo, ni un trampolín personal. Es un compromiso de vida con la misión de servir al país. De tomar decisiones pensando en todos y no en intereses individuales. Quienes llegan a ejercerlo deben ser personas capaces de gestionar con eficacia, de planear y actuar con sentido de urgencia y ética.

Cuando esta ecuación se rompe, los costos son enormes. Lo vemos cuando los nombramientos se hacen por cercanía personal, lealtad política o simple ideología, sin importar la misión y naturaleza de la responsabilidad a cargo.

Cuando se acomodan fichas” para pagar favores, la gestión pública es solo una manera de cuidar espacios burocráticos, se degrada, se instala la incompetencia y, aparece de nuevo frustración de las comunidades. Y no se trata solo de ética, sino de eficacia y de resultados. El nombramiento por favores retrasa proyectos clave, dilapida recursos, corrompe y destruye confianza. Recuperarla es imposible. Desde el nivel central, hoy la administración pública está colmada de improvisaciones y pocas ejecutorias.........

© El Nuevo Siglo Bogotá