Álvaro Gómez dedicó su vida al servicio del ideal de desarrollar el país en orden y paz, con grandeza. Se negaba a aceptar que estuviésemos condenados a padecer la violencia, la corrupción y la mediocridad. Llevaba la política en las venas, dado que su padre se había destacado en la disputa política, tumbando con su verbo huracanado a Marco Fidel Suárez, también conservador y al liberal Alfonso López Pumarejo

En el gobierno de su padre juega un papel trascendental en los medios culturales oficiales, se ocupa de rescatar los textos de los mejores autores colombianos para que se publiquen de nuevo y sirvan de guía a los jóvenes

Álvaro sabía de memoria los discursos paternos en el Congreso defendiendo la pura doctrina, denostando contra la corrupción de los gobiernos liberales, donde los ministros temblaban cuando su padre levantaba el dedo acusador y los señalaba de concupiscencia y sustracción de los dineros públicos. Con apenas decir que un ministro era un contratista abusivo, dicho funcionario podía caerse. Puesto que en esos tiempos los ministros pescados en una........

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