Decidir sin miedo
Desde lejos, todo parece sencillo: “quiten a Maduro y listo”. Pero cuando uno se acerca a la realidad venezolana, entiende que no es tan fácil. No se trata solo de tumbar un dictador, sino de un tablero mucho más enredado, donde los que mueven las fichas no son los ciudadanos de a pie, sino los poderosos que juegan a la geopolítica.
Washington ya movió sus piezas. Puso a Maduro en la lista de fugitivos por narcotráfico, ofreció 50 millones de dólares por su cabeza y ordenó desplegar 4 destructores y más de 4.500 militares, hacia el Caribe. Es la mayor operación en la región desde Panamá en 1989, y el mensaje es claro: la amenaza ya no es discurso, es músculo........
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