Soñar en el 2025, no cuesta nada
6 de enero de 2025
Hogan Vega y Dorli Silva
Con el inicio del año nuevo 2025, está la disyuntiva de tener un año lleno de sueños, ilusiones, expectativas y propósitos para alcanzar un mejor nivel de vida para cada uno de los ciudadanos que hacen vida en un contexto especifico, una comunidad, pero sin olvidar la relación familiar. De ahí que, interpretar la fantasía del pensador, o los sueños del mismo, genera una confusión a la hora de analizar si el mismo está durmiendo o se encuentra pensado o visionando eventos futuros, por tanto es necesario revisar el diccionario de la Real Academia Española para buscar los significados que guíen a discutir cada condición de vida, como lo son los sueños o las realidades de cada uno de los involucrados con esos procesos mentales.
Sobre todo, “ensueño” en el Diccionario de la Lengua Española (DLE) de la Real Academia Española (RAE), que en su primera acepción indica: Sueño o representación fantástica de quien duerme, en su segunda acepción indica, Ilusión, fantasía. El mismo DLE presenta como sinónimos de ensueño a los términos: ensoñación, ilusión, fantasía, maravilla, portento, prodigio, quimera, utopía, ficción.
Por tanto, sueño para la RAE indica en su primera acepción, acto de dormir, y en su quinta acepción cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse. El mismo DLE presenta como sinónimos de sueño a los términos: proyecto, anhelo, deseo, aspiración, ensueño.
Ahora bien, el adjetivo correspondiente a ensueño-sueño es «onírico» (del griego ónar, ‘ensueño’). Por analogía con el ensueño (que cumple a menudo fantasías del durmiente) se llama también «sueño» a cualquier anhelo o ilusión que moviliza a una persona. La disciplina encargada del estudio científico de........
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