El castrismo pide ayuda al Programa Mundial de Alimentos
LA HABANA, Cuba.- En medio del increíble despeñamiento que sufre Cuba desde hace años, no asombra que se vean como normales situaciones que en realidad son excepcionales y deberían catalogarse como tales. Se trata de que sufrimos lo que creo que pudiéramos denominar “cotidianidad de la miseria”.
Es lo que sucede, por ejemplo, con los pormenorizados informes diarios sobre la situación electroenergética. En cualquier país medianamente racional, es normal que haya fluido eléctrico; el tema se convierte en noticia cuando, de manera excepcional, se produce un apagón. En Cuba, la propaganda castrocomunista pretende hacer lo contrario: convertir en noticia el simple suministro (aunque sea malo e intermitente) de corriente.
Esta consideración viene al caso porque hace unas horas trascendió una noticia que debería provocar asombro y aun indignación en el seno de la ciudadanía, pero que, en medio de la situación calamitosa imperante, algunos tienden a ver como un necesario y justo apoyo. Me refiero a la solicitud dirigida por el régimen cubano al Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) para poder satisfacer las esmirriadas cuoticas de leche racionada que, según las normas establecidas, deberían de ser entregadas para los niños.
Una somera búsqueda en el sitio-web del PMA (wfp.org), nos informa que sus miembros se jactan de catalogarla como “la organización humanitaria más grande del mundo”. También........
© Cubanet
visit website