Si Beatriz Johnson fuera “promovida” a los techos de Matanzas…
LA HABANA, Cuba. – “¿Mi Sely? ¿Mi Sely? ¿Tú estás seguro?”. Así dice siempre un amigo cuando alguien le habla de Susely Morfa. “¿Mi Sely? ¡Será tu Sely, porque mía no es!”; así dice enfático mí amigo siempre que alguien le refiere, y mirándole a los ojos, el nombre de Susely Morfa, quien se hiciera tan famosa durante aquella cumbre en Panamá, en la que aseguró, enfáticamente, que se había pagado su pasaje a la capital del famoso istmo.
“¿Mi Sely?”. Así pregunta el amigo cuando alguien le hace alguna referencia a esa Susely. El amigo entiende ese su como un pronombre posesivo de la tercera persona del singular. Mi amigo entiende que le están otorgando la posesión de Susely y eso lo arrebata, le produce urticarias. Y es por eso que ahora está celebrando, como yo, su salida del cargo de primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Matanzas.
Mi amigo aplaude jacarandoso la lejanía de Susely, y supone que en el nuevo cargo tendrá menos visibilidad. Y, como ejercicio mental, se imagina la llegada a Matanzas de Beatriz Johnson Urrutia, aquella que se subiera a una azotea, allá en Santiago de Cuba, para hablar a sus coterráneos santiagueros, para alejarse de los enardecidos santiagueros.
Y es por eso que me he estado preguntando cómo, y desde qué elevado sitio se dirigirá Beatriz a los matanceros. Porque soy empecinado hurgo en mis recuerdos matanceros y pienso en los trazos de esa ciudad maravillosa en la que a........
© Cubanet
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