Con la casa a cuestas
LA HABANA, Cuba. – Dicen que las babosas precisan de caracoles y climas húmedos para conseguir la supervivencia, dicen que de entre todas las temperaturas ellas prefieren las que aportan los climas tropicales, y que se les puede ver en bandadas en zonas cálidas, y también en el noroeste del océano Pacífico. Dicen que son plagas y que hacen daño.
Se dicen muchas cosas de esas babosas y de sus “casas caracoles”; y si ahora las menciono es porque he visto a un hombre que me hizo recordar caracoles y babosas. He visto a un hombre que carga cada día con su “casa” a donde quiera que vaya, pero a diferencia de las babosas él no tiene un caracol. El techo de ese hombre es el cielo y nada más.
Su lecho, que también eso precisa el hombre, es una vieja y desvencijada colchoneta rellena de guata que él despliega en las noches sobre un banco del Parque Central de la capital de los cubanos, y muy cerquita del Martí que se levanta sobre su alto pedestal.
El hombre solo tiene un banco del parque, un banco y su desvencijada colchoneta que solo extiende en la........
© Cubanet
visit website