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![]() Ramón PalomarABC |
Las comidas de trabajo de larga duración son otro timo de los tiempos modernos
Para reconocer cierta cobardía se necesita notable arrojo
Quizá todo responda a que somos una tropa atrapada por el síndrome de Peter Pan
Las covachuelas de nuestras administraciones ocultan un desconocido número de enchufados
Existe todavía el pelmazo que te narra el viaje porque su verdadero deleite cristaliza cuando lo cuenta
No hay desdoro en lavar al mayor que ya no puede valerse por sí mismo
Paco me contó que el monte está abandonado, que para talar un pino exigen múltiples informes
Marruecos vuelve a vencernos gracias a su amigo americano
Con el médoto limosnero del Gobierno no llegaremos muy lejos como sociedad
Calor chungo siente Zelenski al descubrir que Sánchez le brinda apoyo
Esas viandas pintadas sobre el cristal las dibujó un viejo amigo
Cuentan que el voto punk se ha desplazado hacia Vox
Necesito una telecomedia protagonizada por Leire 'la fontanera' y Koldo 'el helicóptero'
Las oposiciones duras representan el mejor ascensor social y el triunfo de la meritocracia
La IA les dicta los países a visitar, las rutas a recorrer
Nosotros seremos vulgares, molientes y más pobres. Estupendo
Lo que ignoro es si aquellas fieras militaban en el partido que ustedes imaginan
Como me susurra un amigo que ya lleva cuatro matrimonios (como Ábalos): «También te casas con la familia de tu novia…»
Hay quien asegura que si pierdes peso así de sopetón te abandona la alegría
Los periodistas no son monjitas caritativas, pero Cerdán tampoco es un cándido ser de luz
O quebramos el atropello bolañiano o esto se acaba
En la bolsa de Koldo yacían un par de chándales, que es la prenda habitual del enjaulado
A ver si estos ministros atormentados de incertidumbre cambian de gerifalte
Iker Jiménez debería de investigar los efluvios ladinos que manan del escaño de Ábalos
Los yonquis del dinero sucio se calan de inmediato
Estalló lo de Cerdán y resultó imposible blindarse bajo la protección de ese escudo multiusos
El mutismo de Sánchez huele al cacareo gallináceo del que pretende ganar tiempo
Me pasma que tres ministros abracen una mentira aun sabiendo que chupan de la ciénaga trolera
También el Muro de Berlín parecía tan sólido como el de Adriano y en un suspiro se convirtió en escombrera
En aquella tierra no toleran las chanzas con las cosas del comer, crudas o no, y el desacato se paga
Sánchez, en su viaje hasta Valencia, eludió pisar el polvillo que alfombra las villas devastadas
La legión de los sin techo avanza porque retrocede el cacareado bienestar
Me disgustaría y me preocuparía tener enfrente a un enemigo como Ábalos
La realidad es un hachazo funesto que te decapita la alegría
Sánchez desempolva la figura de los formidables multipelas como enemigos de la humanidad
Antaño se dimitía por dignidad torera, por mera educación, para dar ejemplo a la sociedad
Esto de regalar tiempo al que no lo sabe emplear se me antoja peligrosísimo, incluso muy lesivo para la salud mental
El dinero público es sagrado, por lo tanto no se mancilla, ni se malgasta, ni se despilfarra
La liturgia de la Iglesia en las grandes ocasiones resulta invencible
Lo que se nos escapa, al menos a mí, es una triquiñuela tan elemental como la del sindicalista
La vida privada del que fue, un suponer, la mano derecha de un presidente, indica hacia donde puede desembocar su vida pública
Quiero una sociedad preñada de negocios legítimos porque sólo así será rica, libre y fuerte
Como me paguen la hipoteca yo me vendo. Y rapidito
Advierten voces desde el epicentro de Europa que la tendencia pretende erradicar los billetes
Tienes que ser de Niro para salir airoso del atentado que supone exhibirte de blanco
Vender piso con bicho dentro, otra de esas particularidades netamente española
Los soponcios de ante la bandera de Nogueras no le impiden cobrar el españolísimo sueldo de diputada
Lo queremos todo porque somos insaciables. Lo malo es que ya lo tenemos todo, o casi, pero no nos damos cuenta
No entiende uno como Feijóo se unió a la fiesta
Hay algo brutal y guerracivilesco en esto de colocar la espalda contra el paredón