No es poco común encontrarme conversando con algún cliente y que me diga: “Prefiero invertir cuando el dólar baje (o suba)”. O también con algún otro, aún más precavido, que me comente: “Ahora no, prefiero tener más claridad después de las elecciones para poder invertir mi dinero”. Ambos tienen algo en común: están esperando el “mejor momento para invertir”.

Y, aunque suena prudente, la historia y los cálculos numéricos nos dicen otra cosa, que se refleja bien en la frase: “Time in the market beats timming in the market”. Esto se puede traducir en: “El........

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