Antonio De La Cruz: La válvula que mantenía vivo al régimen
Las dictaduras no siempre se derrumban con un estruendo. A veces son como un enfermo terminal al que le cortan el oxígeno para acabar con la agonía. Y en Venezuela, ese oxígeno, esa última válvula por donde entraban los dólares que han alimentado al régimen de Nicolás Maduro, se cerró el pasado 27 de mayo cuando la administración Trump decidió —con el miedo de los burócratas, la pugna entre lobistas y congresistas, y el cálculo de los estrategas— no renovar la Licencia 41B.
No fue una revolución. No hubo tanques en la calle, ni discursos incendiarios. Solo una decisión administrativa, una omisión, si se quiere, que cambia el curso de las cosas. La licencia permitía que compañías como Chevron, otras europeas y la refinería india Reliance Industries........
© La Patilla
