Abraham Sequeda: Veamos las debilidades, penas y oportunidades
En el país, la democracia es una simple palabra vacía y desvencijada que no significa nada dentro de la institucionalidad del Estado, peor aún, ella misma es objeto de desprecio para una mayoría de estructuras de organización de cualquier tamaño y nivel.
De acuerdo al poder gobernante, la democracia existe nada más como una institución para un ritual burocrático, que se apuntala con parte del presupuesto nacional y una fachada descentralizada, con la sólida misión de amarrar las decisiones preestablecidas.
En el campo de la política partidista, la democracia y su “institución” se establecen como un peaje, para acceder a una posibilidad remota de un camino sin contratiempos en determinada carrera electoral.........
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