El desanclaje moral de la economía trumpista
La era Trump 2.0 está redefiniendo radicalmente el paradigma económico global, sepultando definitivamente el modelo neoliberal que dominó las últimas décadas. Lejos de una simple continuidad con su primer mandato, la actual administración estadounidense, respaldada por un poder institucional sin precedentes (judicial, legislativo y ejecutivo) y legitimada por la victoria en el voto popular, está desplegando un neomercantilismo agresivo que amenaza con reconfigurar por completo las relaciones económicas internacionales. Los analistas que esperaban una moderación institucional de sus propuestas más rupturistas enfrentan ahora una realidad mucho más descarnada.
No obstante, la intención de este artículo es confrontar dicha propuesta y análisis, con el marco teórico de la Economía Social y Solidaria (ESS). Ésta no es solo otra forma de hacer empresa, sino también una propuesta de análisis de la realidad económica que se aleja de la ortodoxia para unirse a otras escuelas económicas heterodoxas tales como la economía feminista o incluso la teoría monetaria moderna. La ESS se ha nutrido de la propuesta de un reconocido economista moral, Karl Polanyi, que adquirió renovada fama a raíz de la crisis financiera de 2008, cuando numerosos articulistas trajeron a colación sus trabajos para explicar el por qué de dicha crisis. Aun a riesgo de una excesiva simplificación, se señalaba el «desanclaje» de la economía respecto a las relaciones sociales y morales como explicación de las dos guerras mundiales, apuntado por Polanyi, y su validez para analizar también lo ocurrido anteriormente a dicha crisis financiera.
En la misma línea podríamos apuntar que desde la perspectiva de la Economía Social y Solidaria, el plan económico de Trump representa otro claro ejemplo de «desanclaje» de la economía respecto a las relaciones sociales y morales. En este punto podemos centrarnos en tres elementos clave que identifican potenciales fallas estructurales en el enfoque del plan de Trump según lo explica Varoufakis:
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