Cada 12 de diciembre se conmemora el Día de la Cobertura Universal de Salud, recordando el compromiso de los países de garantizar que todas las personas puedan acceder a los servicios que necesitan sin caer en la pobreza.
Sobre el papel, Perú aparece como un caso “ejemplar”: casi toda la población está afiliada a algún seguro de salud, principalmente al SIS. Pero la pregunta incómoda es inevitable: ¿de qué sirve tener un seguro “universal” si, cuando el paciente llega al hospital o centro de salud, no encuentra medicamentos, no le programan sus procedimientos y muchas veces es tratado con indiferencia o desprecio?
La Cobertura Universal de Salud no se mide solo por porcentajes de afiliación, sino por la experiencia real del paciente. Si una persona con cáncer debe esperar meses para una cirugía, si un niño no recibe sus medicamentos porque “no hay stock”, o si un adulto mayor con dolor........

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