menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Un crimen espantoso

7 9
previous day

El domingo 29 de junio el Perú entero se estremeció con la noticia de la espantosa muerte de José Miguel Castro, principal testigo y colaborador del caso de la exalcaldesa de Lima, la izquierdista Susana Villarán, confesa receptora de coimas de las multinacionales brasileñas envueltas en el mayor escándalo de megacorrupción de la historia latinoamericana: el caso Odebrecht. Castro —conocido por el codinome de Budián—, gestor y operador de la mafia enquistada en la Municipalidad Metropolitana de Lima durante la pésima gestión de Villarán, fue encontrado degollado en un baño de sangre en la casa de su padre, con una herida muy profunda de ¡14 centímetros de largo!
De inmediato, la argolla progre-caviar afín a la exburgomaestre se apresuró a sindicar esta muerte como un suicidio, cuando todo indica que se trataría de un asesinato al más puro estilo del Chicago de Al Capone o de la Colombia de Pablo Escobar.........

© Expreso