Por los caminos del Señor
Hola… Uno de los peores enemigos que podemos tener cada uno de nosotros se llama miedo. Te contaré una historia breve que me sucedió hace muchos años en el colegio San Agustín. Había una sala grande en la que se reunían los profesores y, un día, tomamos la decisión de convertir esa sala en tres oficinas: una para la Dirección de Estudios, otra para la Dirección de Disciplina y la tercera para la Dirección de Pastoral, la cual yo ocupaba como director de Pastoral del colegio.
Coincidentemente, mi oficina tenía un pequeño cuarto donde los profesores preparaban café y había un lavatorio para limpiar las tazas. En ese lugar coloqué una estantería con algunos libros y, como la puerta tenía llave, solía mantenerla cerrada.
Durante los recreos, los niños venían a visitarme a la Dirección de Pastoral y, como todo niño curioso, me........
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